Me revienta no poder conformarme. Me gustaría que poco fuese suficiente, y no querer ni necesitar más. Eso me ahorraría muchos calentaderos de cabeza y lo haría todo mucho más sencillo.
No me gusta ser tan inseguro. Sin duda hay complejos y miedos que no se pierden con la grasa. Se pegan incluso más que ésta al cuerpo, si cabe.
A veces me jode ser tan desconfiado. No me permite disfrutar por completo de lo que tengo: una parte de mí siempre está tensa, preparada para amortiguar el presunto golpe.
Es una putada dejarse llevar por los sentimientos. Es imposible nadar poco a poco una vez te sumerges en ellos, se convierten en una corriente que te arrastra con fuerza. ¿Dónde me van a llevar esta vez?
Voy a optar por aceptar la opción a conocer a otra gente que me das. Me parece injusto que otros tengan que suplir lo que contigo me falta, pero es la única manera de que pueda seguir aquí. Esperando.
Y entre todo ésto, no puedo dejar de recordar algunos momentos contigo. Cómo ese en el que estás cómodo, te relajas y coges mi mano y la llevas a tu estómago para que te abrace mientras vemos una peli.
Para aquel a quien vaya dirigido éste mensaje:
ResponderEliminarNo te conozco. No me conoces. Pero supongo que llegarás a leer ésto igualmente.
Lo que voy a decir ahora, es algo que no tengo por qué decir. No es algo con lo que vaya a ganar nada. No es nada beneficioso para mí. Es más, posiblemente sea incluso perjudicial, ya que me estoy metiendo de lleno donde no me llaman. Pero si de alguna manera puedo ayudar, lo voy a hacer...
Ésta persona es, casi con seguridad, una de las mejores cosas que te va a pasar en la vida. Quizá ahora no lo veas... no conozco tus circunstancias, ni quiero, pero sí sé con certeza las maravillas que el destino te está dando la oportunidad de vivir. No sé si tienes miedo.. si no quieres dejarte llevar.. si no quieres perder el control de tu vida... Sea lo que sea, créeme, no tienes nada de qué temer. Ser amado por él es una suerte, y si albergas en tu corazón un mínimo cariño que le corresponda... atrévete, por favor. Déjate llevar. Y, sobre todo, no juegues con él; de entre todas las personas a las que jamás conocerás, él es la última que merece juegos e indecisiones. Porque él nunca hace éso; está apostando por tí, porque no conoce otra forma de sentir que no sea de frente, mostrando su corazón de forma clara y sincera, sin miedo.
Sólo voy a pedirte una cosa: no le hagas daño. Nunca.
Sólo tienes que dar el paso. Apuesta. Te aseguro que vas a ser muy feliz.
No sé criatura, a mí me parece que la gente te deja unos comentarios que lo flipas! Wow, para no conocerte ni a ti ni a él mira qué palicazo tiene xDD sin ofender claro está.
ResponderEliminarHermoso, llevo días sin verte y no veas lo extraño que se me hace. Supongo que nos veremos en casa el finde próximo, aunque estaré entre semana en granada, así que si tienes tiempo y ganas de un delicioso café allá donde nos lo kieran poner, llámame!! Creo que tenemos pendiente un buen 112.
Besitos y déjate ya de complejos que eso sólo sirve para retrasarnos!!!
muakas
No tengo mucho que añadir a estos dos comentarios... al primero, que no sabe hasta que punto tiene razón. Lo que yo daría por que me ofrecieran lo que tú ofreces...
ResponderEliminarA Megapili, el 112 podemos postponerlo o tener otro cuando yo llegue?? os echo de menos!!
Un beso a los dos